Mas sabe el diablo...

Etereidades oniricas

En el horizonte se dibuja la forma del Porvenir. Llega deprisa desde el este, de la mano de su padre, el Rey Brujo del Destino, cabalgando a lomos del Dragon del tiempo pasado. Deberiais verle... su risa es impresionante, limpia. Como solo puede serlo la de todo aquello que estar por llegar. Cada cosa que ve, con sus ojos abiertos como platos, es nueva. Todo esta por estrenar. Huele a hierba humeda, huele a mar abierto, huele a resina de pino... Su padre le coge en brazos y los dos se deslizan sobre el cuello de su montura hasta quedar sobre su cabeza, agarrandose a los cuernos que la coronan. Los jinetes no pueden percibir la ennvidia que empieza a crecer en el animal. Para el todo es viejo, nada existe. Siembra el olvido por alli donde pasa. El no rie...solo gime. Cansado de su incesante vuelo guiado por su amo desde donde ya paso todo. No quedan olores alli de donde viene, ni siquiera la ceniza que se levanta en torbellinos grises, rastro del purificador fuego que arraso la podredumbre que invadia el tiempo muerto, desprende la mas mininma fragancia. Solo ruido. Sonidos que antes eran hermosos pero que se mezclaron hasta convertirse en ruido. No hay brazos que le cojan a el; al destino solo le importa el porvenir... nada tiene que ofrecerle aquello que ya no existe y jamas existira. Y su rabia crece dentro, provocando una metastasis que le convierte en ira. Y con un rapido movimiento de su cuello, desmonta a sus jinetes que quedan ahi tendidos... a su merced. Con un ultimo aullido se lanza contra el Porvenir y lo devora, mientras el Destino le suplica piedad. No hay piedad en los dragones. Los gritos de su señor pasaran a formar parte de los sonidos que se convertiran en molesto ruido que sera olvidado, y el rey brujo cargara siempre la culpa de haber permitido que el porvenir le acompañara, Y sembrara olores nuevos que nunca podra disfrutrar porque nadie se los explicara. Y a cada momento recordara sus ojos y su risa. Y la vida seguira para el resto de los mortales. Y yo me quedo ahi... me cai del Dragon y desde entonces le sigo por las tierras quemadas. Pero no me importa. Porque aquel dia que descubri la fragilidad del porvenir, tambien aprendi la grandeza de todas los cosas... incluso la ceniza es hermosa si no le pides que sea otra cosa... y si buscas bien. encuentras aquello que se perdio. Supongo que algun dia volvere a ver los colores, pero mientras tanto, estoy bien entre el gris...

Ser felices como querais.