Mas sabe el diablo...

Castillos en el aire

Y soño que podia volar. Se ato fuerte los cordones de sus zapatillas deportivas, cerro la cremallera de su chaqueta, se ajusto las gafas ahumadas... y salto. Primero despacio y poco a poco acelerando, fue ganando altura sobre las azoteas de los edificios que le rodeaban. El hormigueo de su estomago subio en intendisad y con un estallido brutal, desaparecio. Ya sin la preocupacion del vuelo, empezo a disfrutar de la situacion. Penetro en una gran nube negra que amenazaba tormenta buscando su centro, buscando el corazon de los rayos, buscando la fuente de energia que hacia extremecer el cielo. La humedad se pegaba a su cuerpo como el perfume de los ultimos brazos que le habian abrazado, y le gusto la sensacion de ser un todo con aquel mundo que acaba de descubrir. Ni siquira intento ocultar el placer mientras el crepitar electrico que le envolvia, erizaba los pelos de su nuca. Era fantastico sentir aquel poder ajeno correr por su cuerpo... metiendose en todos y cada uno de los rincones de su insignificante humanidad. Penso entonces que no queria volver al suelo... que para siempre se quedaria alli. Con las fuerzas que da el deseo, empezo a excavar con las manos dentro de su nube, para construirse un mundo de algodon a su gusto y medida; modelo un lecho, abrio ventanas, levanto torres... Trabajo duro y bien, asi que en muy poco tiempo, habia contruido su castillo en aquella nube. Ahora ya podia descansar. Aquella noche durmio feliz. A la mañana siguiente, muy temprano, un rayo de sol que se colaba por una de las ventanas que habia abierto, le acerto en pleno rostro. Cubriendose los ojos con el dorso de la mano, se incorporo despacio pensando que algo habia hecho mal. No habia tenido en cuenta todas esas cosas pequeñas que hacen que todo funcione como deseamos; esa ventana en mal lugar era la prueba. Subio hasta el exterior de su nube y trato de orientarse mirando la posicion de la gran bola de fuego que le regalaba sus caricias, para tapar las viejas ventanas y saber donde abrir las nuevas. Y lo hizo. Ahora creia tener todo en su sitio, y cuano llego la noche, se fue a dormir con inpaciencia de que llagara el nuevo dia para estar seguro. Y con el nuevo dia llego una nueva decepcion. Al cerrar el paso al sol, el calor ya no llegaba hasta el, y el frio le calaba los huesos. De nuevo salio a la superficie y se quedo mirando su obra. Pensativo. Y apartandose se asomo al borde de la nube y miro hacia, abajo. Podia distinguir diminutas figuras como hormigas que corrian arriba y abajo. Penso entonces que habia intentado escapar de un mundo que no le gustaba y construir otro mejor, a su medida... a el le gustaba su nube, no en lo que la habia convertido. Decidido, cogio un puñado de la suavidad que le rodeaba, se lo guardo en el bolsillo y salto. Cuando llego al suelo, empezo a caminar sin rumbo fijo entre la gente, con la mano en el bolsillo agarrando muy fuerte el pedazo de nube que llevaba. Y empezo a mirar a su alrededor; vio arboles inmensos, vio flores de todos los colores, vio jovenes amantes que se besaban sin pudor, vio balones perseguidos por niños escandalosos,... y le gusto. Y una voz escondida le dijo " Solo tenias que mirar con ojos nuevos ". Y esbozando una sonrisa, saco la mano de su bolsillo, y la abrio para dejar volar a su nubecita.

En el suelo o en una nube, ser felices como querais.