Otra vez suenan los tambores convocando a los guerreros para la batalla. Se prepara para un nuevo ataque apostandose junto al hedor que rezuma de las ruinas de su anterior confrontacion. Muy reciente. Demasiado cercana. Apenas ha tenido tiempo de recoger sus propios pedazos y unirlos de nuevo. Cesan los tambores. Silencio solo roto por el graznido de un cuervo que sobrevuela la barbarie de la que se alimentara en breve. Gritos. Las hordas salvajes se lanzan contra su posicion, con jirones de la carne de su enemigo colgando todavia de la punta de sus lanzas y tridentes y de las cotas de sus caballos. El sonido de los cascos contra el duro suelo es ensordecedor y ritmico. Se clava en su mente. Le posee un ansia ciega. El ansia de destrozar, que se vuelve mas fuerte que la necesidad de vencer. Ya no le importa sobrevivir, solo quiere causar tanto dolor como le sea posible, asi que se levanta a recibirles. Con los brazos extendidos, mostrando en una mano a la muerte y en la otra al sufrimiento, sus armas. Y les devuelve el grito y carga contra ellos con la furia que proviene del odio; del odio en estado puro; sin filtrar sin coartar. Simple. En el primer ataque deja a la muerte clavada en el alma de su adversario, no la usara mas... pero ha sido el sufrimiento el que ha causado estragos entre las filas del enemigo. Agonizantes cuerpos se retuercen de dolor implorando una muerte que saben no ha de llegar. Su vision es roja por la sangre que ha cubierto su cuerpo y salpicado su ojos. Saca la lengua y la pasa por su mano, disfrutando el sabor dulzon del liquido rojo y todavia caliente. Y con ese gesto consume el valor de quienes osaron retarle, que huyen despavoridos intentando escapar de lo que les perseguira el resto de sus vidas. Y el les maldice por dejarle con vida. Les maldice por no completar su mision. Les maldice por huir y no permitirle seguir destruyendo. Hunde la mano en su propio pecho y se arranca el corazon, y lo mira, lo ve dejar de latir. Y llora por ultima vez por no necesitarlo para seguir viviendo. Llora por ultima vez por todo lo que perdio con el. Llora por ultima vez lagrimas amargas de victoria no deseada. Pero no. No volvera a clavar las rodillas en el suelo. No caera. Guarda de nuevo el sufrimiento en su vaina, y tira lejos su corazon que ya no sirve para nada. Y se aleja de alli caminando despacio. Con la cabeza alta. Con un unico deseo: que nunca nadie vuelva a cruzarse en su camino. Que le dejen andar solo. Porque esta vez lo han conseguido... y esta noche aullara a la luna llena que no volvera a ser blanca. El niño ha muerto, el hombre duerme, el monstruo acecha.
Ya sabeis... a ser felices como querais.
Escrito por khaos a las 3 de Marzo 2005 a las 10:59 AMJuer... Y después de esto dice "Ya sabeis... a ser felices como querais"...
Un abrazo
Escrito por sola a las 3 de Marzo 2005 a las 01:03 PMwow! se puede aplaudir? me has dejado rota e impresionada.
Increíble.
Un besazo, khaos.
P.D:Quiero más escritos de éstos..
Escrito por heart's breaking a las 3 de Marzo 2005 a las 01:50 PMMe has dejado de piedra :). Mola :D.
Escrito por Träne a las 3 de Marzo 2005 a las 03:01 PM¿ Por que no Sola ?, ¿ tu nunca te has enfadadado ?. ;)
No deberias decir esas cosas Heart's. ( deberias ver mi ego ahora !!). El proximo para ti ;)
Y eso Trane ? a estas alturas ya deberias saber que tengo una mente retorcida ;)
Artistaaaaaaaaaaaaaaa PLAS PLAS PLAS, di que si, me encanta tu forma de escribir. ¿Sabes que el libro que cito en mi post lo tiendo a comprar mucho con tu forma de escribir??
Escrito por HeydY a las 3 de Marzo 2005 a las 11:30 PMEn serio ? Sera por las faltas de ortografia ;)
Escrito por khaos a las 4 de Marzo 2005 a las 10:52 AM