Mas sabe el diablo...

El hombre-pajaro

Nacio un niño de brillantes y grandes ojos para llenar de alegria las vidas de aquellos que le rodeaban. Sus primeras risas, sus primeros pasos, su primeras palabras... todos fueron acontecimientos que se celebraron por todo lo alto. Un dia, la sonrisa de ese niño, empezo a apagarse, y sus ojos dejaron de brillar. Al preguntarle por el motivo de su pena, un dia se atrevio a contestar -- Quiero ser un pajaro. Quiero volar --. A pesar de lo imposible de aquella idea, sus padres decidieron decirle que le apoyarian en todo lo que estuviese en sus manos, para que su sueño se hiciera realidad -- Es todavia un niño. Si es feliz intentando ser un pajaro le diremos que puede llegar a serlo. Mañana se habra olvidado... -- El niño empezo de nuevo a reir. Cada dia, despues de terminar con sus obligaciones, corria a un gran arbol que habia junto a su casa subia a su rama mas alta, y alli pasaba horas de pie, con los brazos extendidos mirando sus manos esperando ver aparecer sus primeras plumas. Cada dia, bajaba del arbol, y decia a su madre -- Mama, hoy tampoco. -- y su madre le contestaba -- Es muy pronto hijo mio. Sigue intentandolo porque tu puedes. Mañana sera el dia. -- y el la creia. Pasaron los años, y ni un solo dia dejo de repetirse esa rutina, hasta que por fin, añadio algo a la respuesta de su madre -- Mama, ¿ por que me mientes ? -- Su madre, sintiendose atrapada le confeso la verdad. Solo lo decia por verle feliz, esperando que algun dia dejara de intentarlo. -- Pero entonces mama, ¿ nunca sere un pajaro ? -- -- No hijo mio. Nunca seras un pajaro --. Esa noche el niño que ya era un hombre, se fue a dormir pronto. Estaba triste por no poder volar. Pero estaba mas triste porque no creian en el y porque le habian mentido. Y entonces penso que los deseos no se deben pedir ni compartir con nadie, que solamente el mismo podia cumplirlos y que al confiar en la ayuda de los demas, habia dejado de intentarlo de verdad. De esta manera, convencido de haber descubierto por fin la manera de cumplir su sueño, salio de la cama, corrio a su arbol, subio a su rama, se despojo de su ropa, extendio sus brazos y salto. Mientras caia, vio que sus dedos se juntaban, sus manos desaparecieron y sus brazos se llenaron de plumas. Batio con fuerza sus nuevas alas y volo. Durante horas. Por fin exhausto de placer y agotado regreso a su casa y corrio a despertar a su madre para darle la noticia. Ella se quedo de pie. Mirandolo. Muda. -- ¿ Que pasa mama ? ¿no estas contenta ? -- -- No -- contesto ella -- ¿ Pero por que ? -- pregunto de nuevo. Como unica respuesta, oyo los sollozos de su madre y vio como una unica lagrima corria por su mejilla. Instintivamente alzo su mano para secarla y descubrio que no podia. Sus manos ya no estaban alli, y ya no podria volver a acariciar ni a sentir el tacto de ese rostro que le miraba. La verdad le golpeo un como un martillo. -- Tu lo sabias. Y por eso no querias que fuera un pajaro, y por eso me ataste con tus mentiras... Si solo me lo hubieras dicho quizas habria preferido renunciar a mi sueño -- -- Yo no soy quien para decidir por ti. Tu debias seguir lo que dictase tu corazon. Aun a riesgo de equivocarte, debias tomar tus propias decisiones.-- -- Mientes de nuevo. Tu me animaste a seguir mis deseos. Pero hiciste lo posible para que no se cumplieran, y eso me lleno de pesar. Tu no quisiste nunca dejarme seguir mis decisiones. Tu solo querias que viviera en una eterna y decepcionante busqueda... Tu solo querias condenarme al fracaso -- -- No, hijo. Eso no es verdad. Yo solo queria conservarte a mi lado -- -- No te creo, madre ... --

Salio de la casa de sus padres que ya no era la suya, y volo hacia otras tierras. Viajo por el mundo y aprendio muchas cosas. Se unio a otros hombres y mujeres-pajaro que como el habian aprendido a volar. Tuvo un hijo que un dia le dijo -- Papa, quiero caminar con la gente -- y el le contesto -- Ven hijo, te voy a contar una historia ... -- Y le conto su historia. Al terminar, su hijo le abrazo con sus alas -- Pero papa, yo te puedo abrazar. Ademas, si llego a olvidarme de volar, me cogere muy fuerte a ti, o a mama, o a los dos, y vosotros me llevareis muy muy alto ¿ verdad ? ... ¿ o dejaras de quererme por no ser como tu ? -- Ahora le toco el turno a el de dejar escapar una lagrima y cuando su hijo la seco con sus labios, supo que nunca le mentiria y que si, que lo cogeria muy fuerte, y le llevaria muy muy alto. Se sintio feliz por creer ser buen padre, y se avergonzo por creer ser mal hijo, pero es que ahora ya sabia una cosa mas; ahora que habia conocido el amor que aprisiona, el amor egoista, el amor que da libertad, el amor dispuesto a perdonar y el que no necesita hacerlo... Ahora habia aprendido a querer... Y fue mejor que volar.