Mas sabe el diablo...

Mascotas

La ultima mascota que tuve era un periquito. Todo todo blanco, parecia una cacatua en miniatura. Se llamaba Lucas. Me dijeron que a los periquitos tambien se les puede enseñar a hablar y lo estuve intentando. Como no hubo manera, deje de hablar con el y para que no se sintiera solo le compre una compañera. A ella la llame Alicia. Los soltaba por el piso y volaban por el salon, y a la hora de volver a la jaula, Lucas venia bastante contento, pero su amiga no; ya se sabe, la rebeldia femenina. Una tarde, al volver de trabajar Alicia se habia escapado no se por donde ( estuve buscando el agujero pero no lo encontre), y Lucas se quedo todo triste... hacia los "pio" de uno en uno. Lo saque con su jaula a la terraza y le abri la puerta, pero no se queria ir. Estuvo asi tres dias, y al final le compre otra compañera. La llame Alicia II. Alicia se volvio a escapar y Lucas se quedo de nuevo solo y mi mujer se rio de Lucas y de mi " Pero que tontos sois los hombres !!! ". Ya no le lleve mas compañeras. Lo cogi, me fui con el al parque que habia delante de casa y abri la mano; volo un poquito y volvio conmigo. Pero yo insisti en lanzarlo al aire. Empezo a volar con mas ganas y desaparecio. Me quede un poquito triste porque le tenia cariño al pajarito, pero ya no queria hacer mas de Celestina con el. Creo que merecia ser libre. Deje su jaula abierta con comida en la terraza unos cuantos dias, por si volvia, pero no fue tan estupido. Cogi su jaula, su palo de aguantar la jaula y su bola de afilarse el pico y lo tire todo a la basura. No me gusta decir adios. Por eso, cuando el otro dia un gato de angora precioso siguio a mi mujer y a mis hijos a casa, me negue en redondo a que se quedara. No queria tener a Lucas II o Alicia III. Como anecdota me quedo algo; mi hijo toco aquella bola de pelo y exclamo " Tiene algo duro dentro !!! " y yo le conteste " Si hijo mio, eso duro de dentro es el gato ". Como apenas estuvo con nosotros unos minutos, todos salimos a la puerta a despedirlo y los niños casi ni lloraron. Por suerte, el no hizo el mas minimo intento de volver. Supongo que volveria a casa la mar de contento ( estaba muy cuidado y llevaba collar ), y sus dueños no sospecharian lo cerca que habian estado de quedarse sin gato.